En estas fechas navideñas no podíamos olvidarnos de las nuevas tecnologías, ¿quién no le ha pedido a Papá Noel un smartphone, una tablet o algún gadget que le faltaba? Hoy nos adentramos en las posibilidades que nos ofrece la red y el talento de empresas como TOCA – TOCA, en la que lleva las riendas, Braulio Martínez, Colaborador Técnico de Proyectos Multimedia Interactivos, junto a su socio.

Toca Toca Games and Apps lleva en marcha cuatro años y externacionaliza sus productos. Apps como Aliatar, Apetite Food, Explore Cambridge -una guía que funciona online-, y Pooka Bounge, un proyecto para Panamá son algunas de las que han desarrollado durante este tiempo. Pero si a algo le deben su éxito  fue a su primer juego: Take me Home, en el que los gráficos tienen más de 90 niveles. Una buena carta de presentación comercial, a la que se suma Wordcross, que ha conseguido ser número uno en la App Store de todo el mundo este verano.

Sin duda, no estamos hablando de una empresa cualquiera, con 100 apps y juegos publicados en Suecia, Los Ángeles, Cambridge, Australia, Braulio y Nacho, su compañero, dedicado más a las relaciones con los clientes, no paran de trabajar en nuevos productos. “Ahora estamos en un proyecto especial de compra online, pero no puedo desvelar nada más”, comenta con media sonrisa Braulio, al que nos vemos obligados preguntarle cuál es el secreto para triunfar en este mundillo. “Las empresas piden gente versátil, capaz de adaptarse a todas las facetas del proyecto y a la vez muy especializadas. En la asignatura que yo asesoro, les formamos para que cuando salgan a la calle no se abrumen, sepan la presión que hay, que disponen de unos recursos limitados y tienen que aprovecharlos al máximo.”

Aprender a trabajar como si fuese para una empresa real, de eso se trata. A través de consejos prácticos, los alumnos deben entender que el tiempo es dinero, incide el emprendedor. “A los 11 años empecé a usar Photoshop y a empaparme de tutoriales. Un tiempo después, miraba mi Mac y mi Iphone y pensé: esto me tiene que dar mucho dinero.»

«En ESCAV se hace muy buena labor. En general en España, no existe apreciación por este tipo de carreras, hasta ahora se les consideraba una cosa de frikis. Esta es una escuela seria y profesional que abre nuevos caminos, porque no olvidemos que esto no es el futuro sino el presente”, argumenta. 

Nos lanzamos a preguntarle qué consejos daría a los estudiantes de nuestros ciclos y responde de manera categórica: «Deben profesionalizarse más allá del curso, que no esperen a que un profesor les diga que tienen que hacer algo, hay que tener iniciativa. Tener los pies en la tierra, entender que su papel ya no es el de simple espectadores, son parte implicada, velar por su profesión, pensar en realizar proyectos que sean vendibles.”