Cierre mágico con toques cinematográficos.

Mayte Cabrera

Domingo, último día del Hocus Pocus, gala benéfica Magia por un Sueño y el Teatro Isidoro Máiquez lleno. Todas las entradas vendidas indicaban que el público tenía muchas ganas de ver y participar en este evento, presentado y guiado por Jorge Blass.

La noche comenzó con los espectaculares trucos de prestidigitación de Jorge Blass, que además de dejar boquiabierto al público en cada intervención, fue introduciendo a cada uno de los seis magos solidarios que conformaban la gala: Iván Santacruz, Luis Manuel, Davo, el argentino Niño Costrini, Xavier Tapias y, por supuesto, el director y artífice de este festival, Miguel Puga (MagoMigue).

Desde el principio el público jugó un gran papel, ya que Iván Santacruz empezó invitando a los niños a que le ayudaran con sus trucos, más tarde, los demás magos tomaron el relevo escogiendo a diferentes personas para participar en sus trucos, chistes, o incluso declaraciones de amor (con posterior y rápida ruptura).

Cabe destacar lo unida que está la magia con otras disciplinas artísticas, ya que no solo se pudo disfrutar de trucos de prestidigitación, también hubo humor, sombras chinescas, juegos, Clown y gran presencia del cine, ya que para los amantes del cine fue agradable descubrir a lo largo de las actuaciones diferentes canciones de grandes bandas sonoras como Requiem por un Sueño, Kill Bill o Eduardo Manostijeras. Incluso, el Niño Costrini, con la voz transformada y su extraña y rápida manera de hablar, en ocasiones recordaba al pequeño robot de Disney, Wall-E.

Un perfecto cierre para cinco días de magia en GranHada.