Los compañeros de ESCAV acaban de publicar el making of de Entreplantas. Se trata de un proyecto teatral producido por alumnos de la asignatura Producción Escénica de ESCAV. Han desarrollado un montaje nada habitual. Toda la escuela se transformó en el escenario de la obra. Hasta ocho escenas se vivieron en lugares tan insólitos como los baños, las aulas y las escaleras. Todo un reto profesional para este grupo de alumnos que contaron con el asesoramiento del profesor Saulo Martín y el colaborador técnico Luis Fas, aunque el verdadero trabajo y responsabilidad recayó en los alumnos.

Entreplantas es el proyecto final donde los estudiantes de Técnico Superior en Producción de Audiovisuales y Espectáculos y Técnico Especialista en Animaciones 3D, Juegos y Entornos Interactivos de ESCAV pusieron en  práctica los conocimientos adquiridos durante el curso.  Los responsables del éxito de esta arriesgada apuesta teatral son Alberto Fornieles, José María Villar, Luciana Laura Vergara, Irene Aguayo, Alberto Torrejón, Natasha Molins, Carolina Alba, Clara Sánchez, Jorge Gutiérrez y Guillermo Blanca. Los 10 alumnos que forman el equipo de Entreplantas y que son compañeros de la asignatura Producción Escénica.

Nos cuentan que para ellos “Ha sido un proceso muy enriquecedor donde el objetivo inicial, que es el de poner en práctica el contenido de las asignaturas, se ha cumplido con creces. Además, hemos estrechado lazos con actores, actrices y diferentes profesionales del sector escénico”, apuntan.

Estos jóvenes creativos cambiaron el tradicional escenario por un decorado. Dejaron atrás la comodidad de las tablas y decidieron crear una experiencia única en la que involucraron al público en este nuevo concepto: el teatro de inmersión. “En lugar de hacer un proyecto escénico al uso, decidimos hacer un proyecto más original donde mezclasemos el microteatro, el teatro de inmersión y la utilización de espacios alternativos”, explican.

La mañana del estreno, la escuela era un hervidero de alumnos y alumnas que iban de una planta a otra ultimando los detalles de un proyecto en el que han trabajado durante meses bajo el mismo ritmo y presión que se exige a los profesionales. Se enfrentaban a un montaje escénico real, con público igual de real. Fueron responsables de montar y probar toda la iluminación, labores de escenografía, de producción, recibir al elenco de actores… Importantes decisiones que tomar con la dificultad añadida de que la obra se desarrollaba en todas las plantas del edificio.

La noche del estreno y con el aforo completo, llegó el momento de la verdad. Y todo salió como se esperaba tras ver el trabajo previo realizado. El elenco de actores del taller Laboratorio teatral dirigido por la actriz Larisa Ramos, y que se desarrolla en la sala La Expositiva, deleitó a los comensales con una noche en la que el contraste de sabores fue el verdadero protagonista. Un coctel de microescenas que hizo a los presentes degustar lo agridulce de la vida saboreando su humorismo. Todo gracias a un grupo de alumnas y alumnos que no se conformó con lo fácil, que fue a por más y que demostraron su profesionalidad.