Miguel López llevará su cortometraje a Colombia y Serbia

Miguel López llevará su cortometraje a Colombia y Serbia

El cortometraje Estimado señor Ernest de nuestro profesor de Animación, Miguel López, continúa con su exhibición internacional.  Se ha proyectado en el Festival Internacional de Cortometrajes Cine a la Calle que se está celebrando estos días en Barranquilla, Colombia y acaba de ser seleccionado para el Constantine Gold Coin, festival que se celebra en Serbia del 5 al 7 de agosto. Su director nos habla de la trayectoria de este cortometraje de animación 2D y ofrece consejos útiles para los jóvenes realizadores y los alumnos de la escuela.

Miguel ¿en qué consiste Estimado Sr Ernest?

Es un cortometraje al que, quizás, le hemos dedicado más tiempo en nuestro pequeño estudio de animación, aquí en Granada. Han sido alrededor de siete años de trabajo. También es verdad que ha sido en nuestro tiempo libre, puesto que nadie te paga por hacer un cortometraje. Pero es algo que se ha hecho con mucho cariño, e intentando rescatar algunas técnicas de animación tradicional, como es la animación dibujo a dibujo. Pero eso sí, ayudándonos por supuesto con las nuevas tecnologías a la hora de colorear; tabletas gráficas, programas de montaje, de edición de vídeo, etc. Digamos que es una mezcla entre lo artesanal y lo tradicional.

¿Y qué inspiración o referencias has utilizado para el corto?

De hecho esa animación tradicional viene de rescatar un poco esta animación que se hacía antes. Ahora que está tan de moda el 3D, queríamos recuperar esa animación hecha dibujo a dibujo, en la que incluso puedes notar el trazo del dibujo. Se ve en películas clásicas de Disney, como Merlín El Encantador; especiales de navidad, como el Grinch de Dr. Seuss. Queríamos recuperar ese trazo, y esos colores planos.

Cuando uno tiene alumnos, como tú tienes, y les dices que vas a trabajar en un proyecto 2D, teniendo en cuenta que estamos en un mundo en el que la realidad virtual o el 3D son lo que más suena ¿qué te dicen ellos? ¿Cómo afrontan un reto tan distinto?

En concreto en los cursos que estamos dando aquí en ESCAV, hay una parte de animación 2D y una parte de animación 3D. Muchas veces ellos empiezan el curso atraídos por todo lo que es el tema 2D, 3D, o videojuegos. Pero tampoco saben muy bien por dónde encaminarse. Y muchos se quedan sorprendidos por las posibilidades que tiene el 2D, y de que consiguen resultados mucho más rápidos que con el 3D, que a lo mejor creen que es más inmediato. Por lo tanto tenemos, a final de año, una gran cantidad de alumnos a los que les gusta y a los que les gustaría trabajar con la animación 2D, porque descubren las posibilidades, o el sistema de trabajo, y ven que se pueden defender bien con él. No están cerrados a ninguna opción. Se renace o se descubre una pasión por la animación 2D, sigue habiendo cola para dedicarse a esto.

Se estrenó el corto en Granada hace un tiempo, además con la participación también de los alumnos y de la escuela, pero el corto ya lleva un recorrido por el circuito de festivales…

Llevamos nueve meses moviéndolo con la distribuidora Yaq por festivales nacionales, y en Enero empezamos la distribución internacional. En estos meses llevamos cinco selecciones en algunos festivales más importantes, como el Festival de Cine de Zaragoza. Estamos a la espera todavía, porque el mundo de la distribución del cortometraje tarda en dar resultados. Estamos hablando de que se está enviando a festivales que se van a celebrar en cuatro meses o así.

Hemos dicho que el cortometraje ha surgido durante siete años, ha sido un trabajo a largo plazo. Al trabajar con gente joven, que quizás está más acostumbrada a la inmediatez ¿cómo se le seduce para que vean la gracia que tiene el 2D?

Para mí el tema de la seducción consiste en que, cuando ves los resultados al final, es algo casi mágico. Pero ya que utilizas tú esa palabra, inmediatez. Creo que es el gran problema que tiene toda esta generación que viene. Está acostumbrada a los resultados rápidos, a las cosas rápidas. Pero no nos engañemos; ni la animación 2D, ni la animación 3D, ni la animación stop-motion. Todas requieren un proceso de producción larguísimo, tanto que las grandes productoras tardan 3 años en hacer una película. Una productora española tarda cinco o seis años en sacar una película adelante, ya sea de animación 2D o 3D.

Entonces, sí. Es verdad que conseguimos resultados rápidos. Pero eso no quiere decir que hacer un largometraje que requiere una planificación rápida, un montón de trabajo, de dibujos que limpiar, que colorear, que contar en vídeo… Se tendría que explicar primero a los alumnos para que ellos entiendan que es algo que lleva mucho, mucho tiempo. Lo cual intento hacerles entender desde un principio, al explicarles el proceso de elaboración de un cortometraje.

Miguel López

Con la productora Nexo Audiovisual, a parte del proyecto de Ernest, tenéis otra serie de proyectos. Háblanos un poco de ella, y sobre todo ¿qué perfil profesional se adecua más a un tipo de trabajo como el que hacéis vosotros allí?

En realidad los dos componentes que estamos en la empresa Nexo AV, José Manuel Urquiza y yo, somos profesionales. Somos licenciados de la audiovisual, y a partir de allí seguimos formándonos. Él por el camino del cine y de la iluminación, y yo más por el tema de la animación. Por lo que el perfil que tenemos allí, o que solemos trabajar es este. Como profesionales del audiovisual dedicados, por una parte, más al cine; que es cine digital, pero de cortometraje. Y también el cortometraje de animación en el que, efectivamente, casi siempre tenemos alguna producción en marcha; producción que, como estamos hablando, siempre lleva muchísimo tiempo. Pero siempre estamos en algún proceso; o bien de preproducción, o bien en parte de animación del proceso, o de montaje… pero más o menos siempre nos movemos por aquí, en el mundo audiovisual, de animación o cortometraje.

¿Crees que al realizar el cortometraje en 2D vas un poco a contracorriente, o contra la moda?

Sí. Pero cuando hay tanta moda por el 3D o por la última tecnología, de repente el 2D se revaloriza. Estamos viendo que la competencia es dura. No estoy diciendo que sea fácil entrar porque hagas un cortometraje 2D, pero sí es verdad que, casi por lógica, si tienen que hacer una selección de cortometrajes en un festival, y el 90% de los que llegan son de 3D , a ellos también les interesa tener un abanico variado. Entonces se agradece mucho un corto hecho, por ejemplo, con stop-motion, con plastilina, con muñecos… como sea. O un cortometraje hecho dibujo a dibujo, como el que hacemos nosotros. Eso a nivel de cortometrajes. A nivel de producción quizás sí que es una traba porque, hoy en día, se requiere que se trabaje de una manera más inmediata; y si alguien te pide una animación, la quiere para dentro de dos semanas. En dos semanas no puedes hacer una animación tradicional dibujo a dibujo. Tienes que estar más al día de las nuevas tecnologías, y utilizar a lo mejor after effects, o programas que permiten una animación más rápida.

¿En qué partes del proceso han participado los alumnos? ¿Crees que es importante para su formación el hecho de que estén en un proyecto real?

Es importantísimo. También he de decir que en Granada hay poca producción en animación 2D, y no estoy intentando publicitarlo ni nada. Nosotros también tenemos el convenio de prácticas con la Escuela de Artes y Oficios y con Bellas Artes -con el máster de dibujo de Bellas Artes. La gente está deseando poder poner sus conocimientos en práctica a nivel un poquito más profesional. Toda esa gente que dibuja, que se quiere dedicar al arte… que tiene un interés sobre lo audiovisual, que al final aúna todo eso.

Hay que tener en cuenta que el proceso en animación 2D es muy largo, y la parte creativa es la que menos gente requiere. La parte de trabajo, de hacer todos los dibujos, de colorear todos los dibujos, de limpiar todos los dibujos… es en la que más gente necesitamos. Los alumnos de prácticas han formado parte casi de todo, la verdad. Además nosotros, en las prácticas,  intentamos que tengan una idea de todo el proceso. De algo que, en la formación que tienen aquí, yo ya me preocupo por que lo sepan.; pero ahí lo hacen mucho más práctico, con un cortometraje de verdad. Si solo entran en una parte del proceso, yo les explicaré todo lo que se ha hecho anteriormente, y todo lo que se hará posteriormente. Además, siempre están invitados a seguir con nosotros hasta el final del cortometraje.

Han coloreado, han limpiado dibujos… Claro que, con coloreado estamos hablando de dibujar fotograma a fotograma, dibujo a dibujo, cada uno de los personajes. Dibujar fondos… Hay gente también que ha hecho el pre-montaje de video. Nosotros luego ajustamos las cosas, pero sí que se hace un primer montaje en Premiere.  Documentación, digitalización de los dibujos… Todo este proceso que requiere, sobre todo, gente. Y que para nosotros, sinceramente – y no es una frase hecha, ya lo dije en una presentación- sin los alumnos de prácticas no hubiera sido posible hacer este corto. Es verdad que lo podríamos haber hecho nosotros solos, pero nos podría haber llevado 14 años en vez de 7.

Así que sí, estamos muy agradecidos. Ellos tienen la formación requerida, necesaria. Y a nosotros nos ayuda muchísimo.

Nos has contado que en Enero empezó la distribución internacional de Estimado Sr. Ernest. Y ahora ¿qué queda? ¿Cuál es el futuro?

Pues el circuito del cortometraje quizás se acaba aquí, en el festival. El futuro ya es del mismo realizador, no del producto, y en cuanto a cuál es el nuevo reto que se pone. Recuperando esto que estaba diciendo, por lo menos en el cortometraje, tenemos la ventaja de que con nuestros medios casi todo el mundo puede realizar el proceso entero. Que es realizar una obra audiovisual, una creación audiovisual y ya mandarlo, que la gente lo vea, que genere un interés por lo que estás haciendo, que te investiguen simplemente por un cortometraje, que puedan salir otras opciones de trabajo…  Siempre pongo el ejemplo, tú puedes hacer un libro ilustrado y mandarlo a las editoriales, pero si las editoriales te dicen que no, se ha acabado tu trayecto. A no ser que auto-publiques. Pero en un cortometraje sí tenemos la opción de que los festivales estén abiertos a recibir gente de todo el mundo. Y si el trabajo tiene una mínima calidad, te van a seleccionar casi seguro.

A partir de aquí, esto ya forma parte del currículum de la empresa, de la trayectoria del director. Y bueno, si queremos hacer cosas cada vez un poquito más grandes, más interesantes, nos gusta contar con un currículum; una filmografía de cortometrajes que sí han sido seleccionados en tales festivales, que han ganado ciertos premios. Esto nos da un poco más de respaldo en caso de que queramos presentarnos a una productora más grande, para que podamos mostrar lo que somos y que tenemos esta trayectoria profesional.

Y por último, ¿qué consejo le darías a gente que sabe que le gusta este mundo, pero todavía no tiene muy claro si estudiar o no? ¿Qué consejo crees que habría que darle a esa gente joven que quiere lanzarse al mundo audiovisual y, en concreto, a la animación?

Lo primero es que prueben. Porque es muy amplio. La animación es animación 3D, animación 2D, animación stop-motion… Pero además, dentro de cada uno de los campos, hay muchas ramas. Curiosamente alguien puede ser animador, y no saber dibujar. Alguien se puede dedicar solo a la iluminación de un cortometraje, a dibujar fondos, a las texturas, a riggear el personaje – que es ponerle el esqueleto para que se mueva. Hay muchas ramas, y requiere gente con perfiles muy específicos. Ante todo, yo recomiendo que se apunten, que lo disfruten, que prueben de todo un poco con una mente abierta. Y luego estoy seguro de que aquí ya se decidirán por una parte. Y ya que se especialicen más en esa parte, que es en la que tienen más posibilidades. Pero es muy difícil llegar de antemano y decir “me voy a apuntar porque quiero hacer animación”. Hay que concretar, y eso no vas a poder hacerlo hasta que no veas todo el proceso, y no lo entiendas por completo. Y otra cosa muy importante y necesaria, con la que de hecho hemos empezado la entrevista: paciencia. Paciencia, porque también hay un montón de gente haciendo procesos y que tienen grandes ideas, pero el 90% de las ideas se quedan a mitad.

El gran logro de verdad es conseguir acabar algo, y esto se lo oigo también decir mucho a Juanma Sánchez de Genoma, que también es profesor aquí. No es una cuestión romántica, no lo digo por decir, pero lo importante es que lo hemos acabado, porque la mayoría de las ideas se quedan por el camino.